NUESTRAS CREACIONES




Estudiamos las flores



























"Cerramos la puerta a  la violencia de género" 25N - 2018






NUESTRAS CREACIONES



CAPERUCITA NARANJA



Había una vez que caperucita naranja iba a casa de su abuela, llevaba un saco de piñas, de camino se encontró un caballo charlatán y le engaño indicándole el camino más largo y el cogió el más corto.

Cuando llego a casa de su abuela, allí estaba el caballo metido en la cama . Caperucita se asustó y salió corriendo a avisar a un cazador.




Cuento de Alicia de la Fuente Nieto

Érase una vez una niña a la que llamaban Caperucita Azul. Vivía en una ciudad y quería ir a visitar a su abuelita que vivía en una residencia para mayores.
Un día decidió ir a verla y fue a comprarle unos dulces. Cuando iba caminando por la calle  se encontró a un gato que le rompió la bolsa y todos los dulces cayeron al suelo.
Caperucita lloró mucho pero un policía que la vio la ayudó y compraron más dulces.
Su abuela se puso muy contenta cuando la vio. Invitaron al policía a merendar y lo pasaron muy bien.
¡Colorín, colorado este cuento se ha acabado!

 






“EL FLAUTISTA DE NEW YORK”

Había una grandísima ciudad que estaba plagada de ratas, pero decían que había un hombre que les podía ayudar. Lo encontraron y lo llevaron a la ciudad. El hombre decía que con su flauta sacaría todas las ratas. Pero todo fue una gran mentira y New York se quedó plagada de ratas para siempre.

FIN



LOS TRES ZORRITOS
Érase una vez tres zorritos, llamados Pancho, Pincho y Pinchu.
Los tres vivían en la playa asustados por el gato montés.
Un día decidieron que la mejor forma de de protegerse del gato montés era construirse una casa. El primer hermano la construyó de arena, el segundo hermano la construyó de caracolas y el tercer hermano que era el más listo, la construyó de madera en mitad del mar.
Al día siguiente el gato montés tenía mucha hambre y comenzó a derribar las casas de los zorritos.
La primera casa la derribó de inmediato; la segunda casa de caracolas la derribó velozmente y los zorritos tuvieron que huir a casa de su hermano, nadando rápidamente.
Allí en casa de su hermano, sí estaban seguros.
Su hermano había tenido una gran idea construirse una casa de madera flotante en mitad del mar, donde el gato montés nunca podría llegar, porque no sabía nadar.
FIN
Izan Vega Ramírez





Caperucita Naranja
érase una vez una niña que era muy querida por su abuelito , a la que visitaba.
Su padre sabía dibujar muy bien, le diseño una gran capa naranja
Y se la hizo su abuela hace mucho tiempo.
Una mañana le dijo el padre de caperucita naranja que le llevase unos dibujos a su abuelo.
Caperucita tomó los dibujos y emprendió el camino.
cuando llegó caperucita a la casa de su abuelo un león se quería comer.
Caperucita naranja saco su móvil y llamo a George de la jungla.
Rápidamente llegó y con un grito salvaje de George ( AAAAA,) EL LEON ASUSTADO SE FUE A LA SELVA.CARUCITA Y GEORGE SE CASARON Y COMIERON AVESTRUCES.


La Gaviota y el Ratón.

Un bonito día de primavera y cuando el sol se iba cayendo en un caluroso atardecer, una blanca gaviota se acercó a la fuente del río para beber de su cristalina y fresca agua. Necesitaba calmar la sed después de estar todo el día volando de acá para allá.

Mientras bebía en la fuente, la gaviota oyó unos lamentos. - ¡Socorro! -   decía la débil voz. Por favor, ayúdeme a salir o moriré.

La gaviota miró por todas partes, pero no vio a nadie. –Rápido, señora gaviota o me ahogaré. Estoy aquí, en el agua- se oyó.

La gaviota pudo ver entonces un pequeño ratón metido en el río.

-No te preocupes – dijo la gaviota-, ahora te ayudaré a salir del agua.

La gaviota cogió rápidamente una ramita y se la acercó al ratón para que pudiera salir del agua. El pobre estaba agotado, un poco más y no lo cuenta. Quedó muy agradecido.

Poco después, mientras el ratón se secaba las ropas al sol, vio a un cazador que se disponía a disparar su escopeta contra la gaviota. El ratón reaccionó con rapidez, ¡tenía que impedir como fuese que el cazador disparase a su salvadora!

Y no se le ocurrió otra cosa que morderle en el pie. El cazador, al sentir el mordisco, dio un brinco y soltó el arma de las manos.

La gaviota se dio cuenta entonces de la presencia del cazador y alzó rápidamente el vuelo para alejarse de allí. ¡Qué bien que el ratón estuviese ahí para ayudarla!

Cuando pasó el peligro, la gaviota fue en busca del ratón para agradecerle lo que había hecho por ella. Ambas se sentían muy contentos de haberse ayudado, pues eso los uniría para siempre. La gaviota y el ratón supieron entonces que su amistad duraría ya toda la vida.
 


"Día de la Paz y no violencia"



 

 
 

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